La importancia de la limpieza del circuito de la calefacción

Después de todo el invierno con un funcionamiento continuado, el circuito de calefacción va acumulando sedimentos, suciedad y otros elementos que van reduciendo la efectividad de nuestro sistema poco a poco. Para ello es fundamental realizar el mantenimiento y limpiar el circuito de calefacción de vez en cuando. En esta entrada vamos a hablar sobre este procedimiento.

¿Por qué es importante limpiar el circuito de calefacción?

Es muy probable que el circuito de la calefacción esté lleno de sedimentos, cal y otros elementos que pueden afectar su funcionamiento. Aunque estos problemas no sean visibles a simple vista, es importante tener en cuenta que pueden provocar un malfuncionamiento del sistema y, en algunos casos, incluso provocar una avería.

Es por eso que es crucial limpiar el circuito de calefacción regularmente para evitar estos problemas. Los beneficios de tener un circuito limpio y libre de cal incluyen un menor consumo de energía por parte de la caldera, evitar la acumulación de sedimentos en el agua, reducir el riesgo de fugas y una distribución más uniforme del calor.

¿Cómo limpiar el circuito de calefacción?

Es importante sanear el circuito de calefacción cada cierto tiempo antes de que se presenten signos de alarma.  Los pasos para limpiar el circuito son los siguientes:

• Apagar la caldera y vaciar de agua todo el circuito.
• Conectar los tubos de agua caliente y fría a una bomba para que el agua se distribuya por todo el circuito.
• Con ayuda de la bomba, introducir un líquido antical disuelto en el agua para limpiar todo el circuito y que elimine toda la cal que pueda quedar en el circuito.
• Conectar de nuevo la caldera y abrir todas las llaves y grifos de los radiadores para que se expulse toda la mezcla limpiadora.
• Llenar de agua limpia todo el circuito para ponerlo en marcha de nuevo, para un mantenimiento completo se le puede añadir un producto para evitar la formación de algas y/o corrosiones.
• Limpiar las válvulas de forma manual.

Limpiar los radiadores

Para dejar los radiadores limpios y eliminar todo el polvo que impide salir al aire caliente, se pueden limpiar con un cepillo específico que consiste en una varilla fina y alargada con cerdas que llegan a todos los rincones. Para conseguir unos radiadores impolutos, mete el cepillo bien por todos los huecos y gíralo para lograr alcanzar las partes más escondidas. El polvo se irá quitando y cayendo debajo del radiador, cuando acabes con la tarea pasa el aspirador por la parte superior e inferior del radiador para eliminar todo el polvo que has quitado. Si la suciedad está muy incrustada, empapa el cepillo en agua y jabón y realiza el mismo procedimiento que en el primer paso frotando ligeramente. Deja que se seque el radiador completamente antes de volver a encenderlo.

¿Cada cuánto hay que hacer esta limpieza ?

La limpieza completa del circuito de calefacción se debe realizar cada 4-5 años. Si vivimos en una zona con agua dura, es recomendable limpiarlo cada 2 años para evitar la corrosión.

Es importante tener en cuenta que manipular el circuito de la calefacción, los radiadores y los productos específicos para su limpieza puede ser peligroso para alguien sin experiencia. Se recomienda contratar a un profesional para realizar estas tareas. En Minus, contamos con técnicos cualificados para llevar a cabo estas tareas de mantenimiento y reparación.