Eficiencia energética
- Publicado por Minus
- 11/11/2021
Reducir el consumo de energía de tu hogar, la factura y la huella de carbono: es la eficiencia energética.
Y es un dato que cada vez se tiene más en cuenta, con el tema del cambio climático y la reducción de emisiones de gases contaminantes, todas las empresas y gobiernos promueven nuevas y más eficaces leyes para combatir ese cambio, por lo menos a nivel local.
En el caso de que vaya a vender una casa o apartamento, el documento de eficiencia energética, es obligatorio presentarlo, aunque si la fecha de construcción del mismo es posterior a Marzo del 2014, ese certificado estará ya expedido.
Este certificado sigue las especificaciones que todo edificio requiere, y que están recogidas en el Código Técnico de la Edificación (CTE).
Por norma general, este certificado suele ser el B, el más extendido hoy en día, a pesar de que las viviendas en nuestro país son anteriores a esa fecha de construcción, pero las diferentes reformas y mejoras que se han ido haciendo a lo largo de los años, han ido elevando esa clasificación.
¿Qué es la eficiencia energética en un edificio?
Este documento certifica el consumo que necesita un edificio para mantener una temperatura óptima para sus habitantes, sin que suponga un aumento en el consumo de energías que puedan contaminar. Es decir, que se aproveche toda la energía que se produce en el edificio y se desperdicie lo menos posible.
Para conseguir esta mejora de la eficiencia, existen muchas opciones, tanto en materiales, como en calidad, dependiendo del gasto que se quiera o que se pueda afrontar por parte de los vecinos que ocupen ese edificio.
Pero no solo se consiguen con grandes y costosas reformas, que antes deben ser aprobadas y verificadas para confirmar que, efectivamente, van a suponer una mejora en la eficiencia. En el caso de no ser así, obviamente, no se dará paso y las reformas no se podrán realizar.
Con pequeños cambios que podemos realizar cada uno en nuestros hogares, también conseguiremos mejorara esa eficiencia, ya que, si cada vecino pone su granito de arena, entre todos, la calificación puede ser mejorada.
Todas las decisiones y reformas que se realicen o planifiquen para mejorar estos valores de eficiencia, forman parte de lo que se denomina, el plan de rehabilitación energética, al que se está recurriendo en todo el país para mejorar nuestras condiciones.
¿Cómo se mide la eficiencia energética?
Para poder conocer la eficiencia energética de un edificio, se deben conocer varios aspectos y consumos que se ejecutan a lo largo de un año, para poder establecer esos datos.
Elementos como la orientación de la vivienda, el uso habitual en condiciones normales del agua, la luz o la calefacción, son datos a tener en cuenta para esa evaluación.
Con el consumo medido en kilowatios hora por cada metro cuadrado, se calcula el consumo de CO2, y dependiendo de esa cantidad, se obtendrá una calificación en forma de letra, desde la A, siendo esta la más eficiente, hasta la G, siendo esta letra la menos eficiente y la que tendrá que llevar a cabo más reformas para conseguir reducir su huella de carbono.
Si te fijas, es muy parecido al sistema que tienen los electrodomésticos de indicar su eficiencia energética y su consumo.
Este certificado de eficiencia energética es emitido únicamente por profesionales habilitados para esta labor. Los ministerios de Industria, Energía y Fomento, son los encargados de formar a estos profesionales, además de ser los únicos que permiten a las empresas certificadoras, expedir estos documentos, como se establece en la Ley 38/1999, de 5 de noviembre, de Ordenación de la Edificación
¿Y esto en qué me beneficia?
Pues en realidad nos beneficiamos todos, no solo tu bolsillo, al consumir menos cantidad de recursos como pueden ser la luz, el gas o el gasóleo , que mantienen tu hogar calentito.
Como sabes, España es un país importador de este tipo de bienes primarios, y todos conseguimos reducir su consumo, esto supondrá, a priori, que no haga falta comprar tanta cantidad, lo que supondrá un ahorro en las compras de estos materiales.
Y por supuesto, la reducción de emisiones de CO2 se reducirían, ¿sabías que pagamos bastante dinero como multa por el exceso de este material que expulsamos? Si reducimos la cantidad de Co2, conseguiremos reducir también estas multas y por lo tanto, ese dinero se podría destinar a otros menesteres, ¿no crees?
Así que es el momento del piensa en global, actúa en local y todos saldremos ganando.